Las claves de Miao Yin. Personas altamente sensibles

Las claves de Miao Yin contra el estrés

mujer  mordiendo un lápiz frente a su portátil a causa de su estrés



El estrés es uno de los peores enemigos al que enfrentar. Es capaz de agotarnos en pocos segundos y desmoralizarnos hasta tal punto que nos sentimos hundidos y sin fuerzas para continuar. Es una de las emociones más complicadas de gestionar por eso me gustaría enseñaros unas claves para conseguir que os afecte lo menos posible y os sintáis un poco más tranquilos a partir de ahora.

Claves para gestionar el estrés paso a paso

Tanto en el trabajo como en el entorno personal tendemos a querer hacer las cosas deprisa para dar paso a la siguiente o solucionar aquellos problemas lo antes posible. Aquí reside la primera equivocación. 

Primer paso. Si se presenta una tarea debemos analizarla a fondo y ser objetivos. Hacernos preguntas básicas y darnos cuenta de qué es lo que ha provocado el error. A continuación, una vez detectado, seguir unos pasos ordenados con los que aplicar las ideas que nos ayudarán a solucionarlo. Si son tres pasos, hay que completarlos. Así como suena. Es tan sencillo como lo estás leyendo ahora mismo. Si ves que  el primer paso requiere un tiempo del que no dispones en ese momento, intenta solucionar esa situación para más tarde o pide ayuda. Repito, se trata de ser objetivo. Las prisas solo sirven para empeorar y agravar los problemas. Tu cerebro podrá arreglar muchas cosas pero si lo presionas, le metes prisa o no le envías las instrucciones adecuadas también es capaz de empeorar cualquier circunstancia.

Imagina un cirujano operando a corazón abierto. Une su sabiduría y su temple en las situaciones más delicadas mientras está trabajando. Si se dejase llevar por las prisas y realizase un movimiento equivocado podría perder al paciente en un abrir y cerrar de ojos. Está sometido a mucha presión y debe actuar con calma y profesionalidad para llevar a cabo su tarea. Pues a eso me refiero. Si cuando nos enfrentamos a un problema actuamos con calma y atención, seguramente, lo podremos solucionar antes de lo que pensamos. Que quede claro que ir deprisa para arreglar las cosas no sirve de nada. Hay que hacer lo debido paso a paso.

Segundo paso. ¿Quién manda aquí? Los nervios se apoderan de nuestra mente cuando nos sentimos inseguros y presionados. El estrés es el jefe del Yo del boicot y si tú no pones freno o le paras los pies, este conseguirá que acates sus órdenes como un  simple vasallo. Si eres tú el o la que mandas en tu mente, demuéstralo  claramente. ¿Cómo se hace eso? Parándote a pensar qué es lo más adecuado que debes hacer en ese momento, no dejándote llevar por los impulsos irreflexivos. Actúa con calma, observa, analiza, pregunta y ejecuta la acción que creas correcta. ¿Es temor lo que te genera esa sensación de estrés? ¿Angustia? Cualquier cosa que notes y te haga sentir mal has de afrontarla con naturalidad, una mala noticia, un mal día, una desagradable reacción... La clave está en tu interior y te vuelvo a repetir: tú mandas y por lo tanto debes comenzar a aplicar estos pasos de tranquilizarte, observar, analizar y elegir la mejor opción para seguir adelante sin sentirte perjudicialmente afectado. El ser objetivo y no dramatizar un hecho consigue un bienestar mental que te mantiene sano emocionalmente.

Tercer paso. Dominio y autocontrol. Todas las acciones conllevan sus consecuencias sean positivas o negativas, por lo tanto, cuando se te presente una situación es importante que reflexiones y busques una respuesta sincera y directa. Dirígete a aquellas personas que te rodean de forma afable pero solida y no insegura pues de ese modo puedes inspirar desconfianza. Mantén el autocontrol en cualquier momento. Recuerda que todos podemos haber pasado un mal día y estar agotados o furiosos porque no nos ha ido bien. Si proyectamos amabilidad y simpatía conseguiremos despertar en los demás una buena sensación y la conversación fluirá de forma agradable. Con ello, nos sentiremos mucho mejor y descubriremos una parte de nosotros que no habíamos visto nunca.

Cuarto paso. Sé constante. Ya sé que cuesta y se necesita tiempo para aplicar estas claves pero si pones de tu parte y atención en cada momento lograrás progresar en tu aprendizaje. Aplicar los conocimientos y mantener la calma son las bases para ejecutar y no reaccionar cuando se nos presenta una circunstancia. Dejemos esa acción para momentos concretos que si será necesaria pero para solucionar problemas y sentirnos bien se debe apartar por completo. 

Aunque te cueste creerlo, es más sencillo de lo que puedas pensar. Simplemente, intenta practicar estas pautas y verás como con el tiempo te salen de forma natural. 

Espero que estos consejos os ayuden a sentiros más felices y que disfrutéis de cada momento que os regala la vida.


Imágenes: JESHOOTS-com . Pixabay.com


 

Comentarios