- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
¿Qué es la culpa? Es el sentimiento que nos reprocha nuestros actos equivocados de forma continua, intransigente, juzgadora creando en nuestro interior una sensación devastadora imposible de recuperar. Si hemos obrado mal de modo inconsciente debido a una conducta estresante esa sensación puede convertirse en aprendizaje y nos servirá de enseñanza para no volver a cometer dicho error. Pero la situación cambia cuando hemos actuado con premeditación. Sabiendo que nuestros actos habían sido pensados y decididos a pesar de las consecuencias.
Es entonces cuando nos revelamos y nos convertimos en juez, el cual se dispondrá a condenarnos con una pena justa en consonancia con el daño que hemos producido en nuestro entorno. Nos producirá dolor intenso durante mucho tiempo, difícil de sanar. Nos ahogaremos en el desánimo porque no encontraremos ninguna salida para la recuperación y se activará una alerta en nuestro pensamiento que nos recordará continuamente lo que hicimos mal.
Por eso es tan importante ser conscientes de cada momento en la vida. Porque así se pueden evitar muchas equivocaciones y llevar una vida más tranquila y satisfactoria. Ante la culpa, tengo algunas claves que pueden ayudar.
Cómo afrontar la culpa
1.Asumir nuestros actos. Lo que hemos hecho, hecho está. Ya no hay marcha atrás, por lo tanto, hemos de seguir avanzando en nuestro camino y analizar ese error para darnos cuenta de que si volvemos a cometerlo nos sentiremos de nuevo muy mal y eso nos afectará emocionalmente hasta el punto de agravar nuestra salud.
2. Arrepentirnos. Cuando reconoces la culpa propia sientes tristeza y un impulso de deshacer lo que ha ocurrido para cambiar la situación. Si nos arrepentimos la herida puede que sane antes y nos ayude a reforzarnos para seguir avanzando en nuestro camino de vida diaria.
3. Aprender de lo sucedido. Significa tener presente en nuestra mente todo el tiempo esa experiencia para tenerla en cuenta y no olvidarnos de ella. A partir de ahora la podrás etiquetar como algo que no hay que repetir de nuevo. Los errores nos sirven para cambiar y mejorar como personas. Puede que ya no puedas solucionar alguna situación con alguien pero evitará que la próxima vez tengas que hacerlo.
4. Apoyo. Es esencial en estas circunstancias. Hablar sobre tus emociones a alguien de confianza conseguirá que te desahogues y te liberes de la presión que sientes por soportar el dolor que padeces. Tanto tu entorno familiar como social puede ayudarte a que te sientas poco a poco mejor.
5. Cambiar. Solamente si cambiamos nuestra conducta podemos salir del pozo en el que nos encontramos. Intentar dejarnos llevar por el optimismo, la amabilidad y la bondad hará que nos vayamos recuperando y dejemos de sentir dolor y tristeza.
6. Pedir perdón. No siempre existe la posibilidad de hacerlo porque no hemos aprovechado las oportunidades que se nos han presentado pero si lo hacemos pensando en esa persona y con todas nuestras fuerzas, nos sentiremos mejor porque se ha hecho de verdad y con amor. Intenta seguir adelante con perseverancia paso a paso y verás que el cambio se producirá.
En la vida existen momentos felices y tristes. Nosotros debemos encontrar la manera de que nos afecten en su justa medida sin dejarnos arrastrar por ellos. Espero que esta reflexión te ayude a ser consciente y puedas vivir una vida plena.
Imágenes: mohamed_hassan. Pixabay.com
Ubicación:
Barcelona, España
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Comentarios
Publicar un comentario
¡Bienvenid@ al blog! Si necesitas realizar una consulta o compartir tu opinión, aquí puedes hacerlo. Gracias por tu confianza.